La herencia legítima es un concepto fundamental dentro del derecho sucesorio, especialmente en países como España, donde la legítima garantiza que ciertos familiares del fallecido reciban una parte de la herencia, incluso si el testamento dispone lo contrario. Si te preguntas cuánto es la herencia legítima, es importante entender cómo se calcula, a quién corresponde y las limitaciones legales que existen para disponer libremente del patrimonio en un testamento.
En este artículo, te explicamos en detalle qué es la herencia legítima, cómo se calcula y cómo se distribuye según las leyes sucesorias.
¿Qué es la Herencia Legítima?
La herencia legítima es la parte de los bienes de una persona que está legalmente reservada para ciertos herederos, independientemente de las disposiciones del testamento. En términos simples, se trata de la porción del patrimonio que no se puede disponer libremente a favor de personas ajenas a la familia.
En el sistema legal español, la legítima tiene como objetivo proteger los derechos de los herederos forzosos, es decir, aquellos que tienen derecho a recibir una parte de la herencia por ley, sin importar si el testador ha expresado lo contrario.
Herederos Forzosos
Los herederos forzosos son las personas que tienen derecho a la legítima y no pueden ser desheredadas sin una causa justificada. En España, los herederos forzosos incluyen:
Los hijos y los descendientes directos (en caso de no haber hijos, los padres pueden ser herederos forzosos).
El cónyuge viudo (aunque con ciertos matices en función de si existe o no la herencia de los descendientes).
¿Cuánto es la Herencia Legítima?
La parte de la herencia que corresponde a la legítima está determinada por la legislación vigente en cada país o comunidad autónoma. En España, el Código Civil establece una distribución de la herencia entre el testador y los herederos forzosos.
Cálculo de la Herencia Legítima en España
En España, la herencia legítima se divide en tres partes:
La legítima estricta: Es la parte de la herencia que obligatoriamente debe ser distribuida entre los herederos forzosos.
La mejora: Es la porción de la herencia que el testador puede destinar para beneficiar a uno o más herederos forzosos, sin que estos puedan rechazarla.
El tercio de libre disposición: Es la parte de la herencia que el testador puede distribuir como desee, sin restricciones.
Legítima para los Hijos y Descendientes
Si el testador tiene hijos o descendientes directos, la legítima estricta corresponde a la mitad de los bienes del patrimonio heredado. Es decir, los hijos tienen derecho a la mitad de la herencia.
Ejemplo: Si un padre fallece dejando una herencia de 200.000€, la legítima de los hijos sería de 100.000€. El resto de la herencia puede ser distribuido según las disposiciones del testador.
Herencia para el Cónyuge
En el caso de que el fallecido haya estado casado y tenga hijos, el cónyuge viudo tiene derecho a una parte de la legítima, pero con limitaciones. Si los hijos son herederos, el cónyuge recibirá una parte de la herencia, que será determinada por la legislación regional, aunque en general será una parte menor que la de los hijos.
Ejemplo: Si un cónyuge fallece dejando dos hijos, el cónyuge viudo recibirá la usufructuaria de una parte de la herencia (en algunas regiones, puede llegar a un tercio de los bienes), es decir, tendrá derecho a usar los bienes, pero no a disponer de ellos.
Distribución de la Legítima
Para entender cómo se distribuye la herencia legítima, se debe considerar la siguiente fórmula:
La legítima de los hijos: Los hijos heredan la mitad de la herencia si son los únicos herederos forzosos.
El cónyuge viudo: Recibe una porción que varía según la existencia o no de descendientes.
¿Cuáles Son las Excepciones a la Herencia Legítima?
A pesar de que la ley protege los derechos de los herederos forzosos, existen excepciones en las que un testador puede desheredar a alguno de sus herederos. La desheredación solo se puede hacer por causas específicas establecidas por el Código Civil, como maltrato o ingratitud.
Causas de Desheredación
Un testador puede desheredar a un heredero forzoso solo si hay causas legales para ello, tales como:
Mala conducta o maltrato hacia el testador.
Desprecio por el testador.
Falta de asistencia al testador en sus últimos años.
En estos casos, el heredero desheredado pierde su derecho a la legítima y el patrimonio será distribuido entre los otros herederos forzosos.
Testamento sin Legítima
En casos excepcionales, un testador puede decidir disponer libremente de su patrimonio sin respetar la legítima, pero solo si los herederos forzosos están de acuerdo o no impugnan el testamento en su momento.
¿Qué Pasa si No Hay Testamento?
Si el fallecido no ha dejado un testamento válido, la herencia se distribuye según la ley, respetando la legítima y los derechos de los herederos forzosos. En este caso, el reparto se realiza a través de la declaración de herederos judicial, donde se define quiénes son los herederos y qué proporción de la herencia les corresponde.